La obesidad es una enfermedad compleja que no es causada por un solo problema. Muchos factores influyen en la ecuación que lleva a una persona a aumentar de peso hasta el punto de amenazar su salud, como el entorno en el que creció, las condiciones médicas subyacentes que le impiden mantener un peso saludable o estilos de vida sedentarios. Cualquiera que sea la razón, la obesidad se ha convertido en un problema global que afecta a millones de personas de diferentes edades.
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La obesidad afecta a todos en todo el mundo con datos que sugieren que “la cantidad de personas obesas en el mundo se ha triplicado desde 1975 a aproximadamente el 30 % de la población total”[1], y esta cifra sigue aumentando. Así como hay muchas causas para la obesidad, también hay muchas consecuencias que pueden surgir si una persona está luchando contra el sobrepeso. Este trastorno es una de las principales causas de muerte porque reduce drásticamente la esperanza de vida de una persona. La obesidad pone a las personas en mayor riesgo de padecer varias enfermedades o dolencias, como: diabetes, enfermedades cardíacas, osteoartritis, apnea del sueño, accidentes cerebrovasculares y presión arterial alta.
Este artículo se centrará en cómo la obesidad puede causar dolor de espalda, especialmente en la parte inferior; también explicaremos en qué consisten estas condiciones, así como cómo tratar y aliviar los síntomas que puedan presentarse.
Pacientes de todos los orígenes llegan a LIMARP® porque buscan mejorar su calidad de vida y emprender un camino más saludable. Nuestro equipo multidisciplinario, liderado por la Dra. Liza María Pompa González, ofrece diferentes servicios de salud para ayudarlo a alcanzar sus metas de peso y vencer la obesidad: desde planes de dieta y ejercicio, hasta orientación psicológica e intervención quirúrgica.
La obesidad afecta a todos de una manera diferente y las comorbilidades que la acompañan pueden variar de persona a persona, pero aun así le recomendamos que hables con tu médico si tu dolor de espalda está afectando gravemente tu salud en general.
Un resumen acerca de la obesidad
Antes de entrar en más detalles sobre el vínculo entre la obesidad y el dolor de espalda, nos gustaría ofrecer más información sobre la obesidad. Esta condición es una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede causar enfermedades y riesgos significativos para su salud. La obesidad se puede calcular mediante una variedad de pruebas, incluidas las más simples, como medir el índice de masa corporal (IMC). Los pacientes con un IMC superior a 25 se consideran con sobrepeso y los pacientes con un IMC superior a 30 se consideran obesos, un médico capacitado puede ayudarte a determinar si tu peso está en un nivel no saludable.
La dura realidad es que la obesidad es un problema de salud pública que va en aumento en todo el mundo y que afecta a un número cada vez mayor de adultos y niños cada año. La obesidad es el resultado del exceso de depósitos de grasa dentro del cuerpo que causan inflamación sistémica, generalmente ocurre cuando consumes más calorías de las que quemas a través de la actividad física o el ejercicio diario. Muchos pacientes con sobrepeso u obesidad también tienen una predisposición genética a distintas enfermedades. Es más probable que una persona sea obesa si uno de sus padres es obeso o si su familia tiene un estilo de vida similar y poco saludable.
Hay muchas complicaciones, tanto mentales como físicas, que pueden presentarse cuando una persona tiene obesidad. En lo que respecta a los efectos mentales y emocionales, un estudio de 2018[2] señaló que “entre el 20 % y el 60 % de las personas con obesidad, y en particular con la obesidad extrema, padecen una enfermedad psiquiátrica”.
También hay efectos físicos, como hipertensión, altos niveles de triglicéridos, diabetes tipo 2, enfermedad coronaria, riesgo de accidente cerebrovascular, enfermedad de la vesícula biliar, osteoartritis, apnea del sueño, muchos tipos de cáncer y dolor de espalda.
Dolor de espalda: síntomas y causas
El dolor de espalda puede variar de persona a persona; puede ser simplemente un dolor muscular o una sensación punzante o de ardor. El dolor que comienza en la espalda puede irradiarse hacia las piernas, haciéndolo más inmanejable y aumentando la posibilidad de que una persona no pueda moverse libremente. Hay muchos factores de riesgo para el dolor de espalda[3], como:
- Edad: el dolor de espalda es más común con la edad, especialmente después de los 30 años.
- Falta de ejercicio: los músculos no utilizados en la espalda y el abdomen pueden provocar dolor de espalda.
- Enfermedades: algunos tipos de artritis y cáncer pueden contribuir al dolor de espalda.
- Levantamiento inadecuado: Usar la espalda en lugar de las piernas puede causar dolor.
- Fumar: esto puede ocurrir porque fumar provoca tos, lo que puede provocar hernias discales. Fumar también puede disminuir el flujo de sangre a la columna vertebral, lo que aumenta el riesgo de osteoporosis.
El vínculo entre la obesidad y el dolor de espalda
Hemos hablado sobre el vínculo entre la obesidad y el dolor de rodilla en otro artículo disponible en nuestro sitio web. Ahora, repasaremos cómo la obesidad puede crear o empeorar el dolor de espalda, así como otros problemas del sistema musculoesquelético, que consta de huesos, articulaciones, cartílagos, ligamentos, tendones y músculos.
Si una persona tiene obesidad y está experimentando dolor de espalda, puede deberse al exceso de peso en el cuerpo, que puede afectar la pelvis, la espalda y las rodillas. Algunos expertos médicos[4] han declarado que a medida que una persona aumenta de peso, su pelvis se empuja hacia adelante, lo que tensa la parte inferior de la espalda. Esto puede provocar síntomas como dolor, molestias y tirantez.
El exceso de peso en la sección media de una persona también puede hacer que la columna se incline y se vuelva desigual, lo que hace que los músculos de la espalda compensen en exceso y generen más dolor de espalda, así como otros problemas.
La obesidad también puede contribuir al empeoramiento de las condiciones musculoesqueléticas existentes; por ejemplo, las personas con hernias discales con exceso de peso pueden exacerbar y acelerar la progresión de la lesión.
La obesidad no solo afecta la salud de una persona con dolor de espalda, sino también la efectividad del tratamiento. Las personas obesas que se someten a una cirugía para tratar una afección de la columna tienen peores resultados quirúrgicos y una mayor tasa de complicaciones[5].
Cómo reducir el dolor de espalda
Si el dolor de espalda de una persona se debe a que tiene obesidad, el primer paso es bajar de peso. Esto se puede hacer a través del ejercicio y cambios en la dieta, los cuales deben ser aprobados por un médico, especialmente si tienen otras comorbilidades o salud delicada. Nuestro equipo en LIMARP® incluye expertos en nutrición y acondicionamiento físico que ayudan a guiar a nuestros pacientes a través de su proceso de pérdida de peso, asegurando que sea seguro y efectivo. La fisioterapia puede ser otra opción para tratar el dolor de espalda para desarrollar fuerza y mejorar su postura, movimiento y flexibilidad. La combinación de esta terapia con ejercicios guiados puede impulsar su metabolismo mientras quema calorías y pierde peso, así como también aumenta la flexibilidad y la movilidad.
También hay opciones quirúrgicas. Si un paciente está lidiando con la obesidad, es muy probable que su médico le recomiende una cirugía bariátrica si cualquier plan inicial de dieta y/o ejercicio falla o es insuficiente a la hora de ver resultados. El caso de cada paciente es diferente, por lo que los planes recomendados por su médico y nutriólogo pueden variar de persona a persona; también pueden cambiar de acuerdo con los cambios que experimenta el cuerpo para adaptarse a sus nuevas necesidades o necesidades médicas.
Las opciones quirúrgicas que un médico bariátrico puede recomendar incluyen:
- Manga gástrica – Este procedimiento reduce el tamaño del estómago hasta en un 80 %. La parte restante del estómago tiene forma de tubo o manga, lo que limita lo que un paciente puede comer y proporciona una sensación de saciedad más rápida.
- Bypass gástrico – Durante un bypass gástrico, el estómago se divide en dos bolsas y el tracto intestinal se redirige hacia la parte superior del estómago, esta restricción significa que hay menos espacio para la comida. Además, hay una menor absorción de azúcares y grasas.
- Bypass gástrico mini – Este procedimiento tiene la ventaja de crear una unión única entre el nuevo estómago y el intestino, proporciona restricción y limita la absorción de azúcar y grasas en las secciones del intestino pasadas por alto, con la ventaja de siendo una forma más rápida y técnicamente más sencilla, con una única conexión.
- Switch duodenal – Este procedimiento consiste en hacer una manga gástrica y desviar el intestino delgado comenzando en el duodeno, lo que la convierte en una cirugía restrictiva pero altamente malabsortiva.
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Referencias
- [1] “Most Obese Countries 2022”. https://worldpopulationreview.com/country-rankings/most-obese-countries. (Accessed February 24, 2023).
- [2] Sarwer DB, Polonsky HM. The Psychosocial Burden of Obesity. Endocrinol Metab Clin North Am. 2016 Sep;45(3):677-88. doi: 10.1016/j.ecl.2016.04.016. PMID: 27519139; PMCID: PMC6052856.
- [3] “Back Pain”. https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/back-pain/symptoms-causes/syc-20369906. (Accessed February 24, 2023).
- [4, 5] “The Connection Between Obesity and Lower Back Pain”. https://www.endeavorrehab.com/2021/07/09/the-connection-between-obesity-and-lower-back-pain. (Accessed February 24, 2023).