Al menos 71% de los estadounidenses padecen de sobrepeso u obesidad, de acuerdo a un reporte del 2016 del Centro Nacional de Estadísticas para la Salud de los Estados Unidos. Dado que la obesidad está vinculada a enfermedades cardiovasculares y a la diabetes mellitus tipo dos, consideradas además como las enfermedades más mortales del mundo, prevenir y tratar la obesidad se ha convertido en uno de los problemas de salud pública más urgentes en la actualidad. Una pérdida de peso tan baja como 5% puede mejorar significativamente la calidad de vida. Sin embargo, perder peso no es fácil. Los regímenes de dieta y ejercicio generalmente logran poca pérdida de peso, que con frecuencia se recupera más adelante.
Los procedimientos quirúrgicos, como la cirugía bariátrica y la liposucción, son formas efectivas y seguras de perder peso. Si tú has tratado de perder peso con programas de dieta estrictos y rutinas de ejercicio intensas, pero no has obtenido ningún resultado, seguramente estés considerando si una intervención quirúrgica para perder peso podría ser una mejor alternativa para ti. Hay muchas opciones diferentes de cirugías para el sobrepeso y la obesidad. A continuación, explicaremos las diferencias entre la cirugía bariátrica y la liposucción.
Si estás interesado en saber qué alternativa de pérdida de peso es la conveniente para ti, llámanos a nuestra clínica LIMARP Centro Internacional de Excelencia para la Obesidad. Nuestras instalaciones y cirujana principal, Dra. Liza María Pompa González, han sido acreditadas por la Surgical Review Corporation gracias a su excelencia en seguridad y eficiencia.
Diferencias entre cirugía bariátrica y liposucción:
Tipo de cirugía
La cirugía bariátrica y la liposucción son cirugías en las que el objetivo principal es deshacerse del exceso de grasa y peso corporal. Sin embargo, cada una de ellas es un tipo de cirugía muy diferente. Una liposucción, también conocida como lipoplastia, es un tipo de cirugía estética. Está destinada para pacientes que están interesados en reducir depósitos de grasa corporal ya sea en el abdomen o el torso, muslos, caderas, brazos, glúteos, papada y barbilla.
En contraste, una cirugía bariátrica es un tratamiento médico para la obesidad. Hay muchos tipos diferentes de cirugía bariátrica, pero todos tienen una cosa en común: reducen el tamaño del estómago al restringir su capacidad o extraer una gran parte de él. Algunas cirugías bariátricas también incluyen procedimientos de malabsorción, que cambian el funcionamiento metabólico del paciente al acortar una parte del intestino delgado.
Una liposucción también puede ser utilizado como un procedimiento complementario después de una cirugía bariátrica, para eliminar el exceso de piel o problemas estéticos.
Procedimientos quirúrgicos
La cirugía bariátrica y la liposucción son dos procedimientos quirúrgicos muy diferentes entre sí. Una liposucción es la extracción de grasa subcutánea mediante un mecanismo de succión. El cirujano puede eliminar hasta 5 litros de grasa, lo que equivale a casi 5 kilos. El objetivo de este método es definir el tono del cuerpo para darle una silueta más delgada. Los fisicoculturistas, los atletas y las personas con sobrepeso leve pueden elegir este procedimiento para eliminar pequeñas áreas de grasa que no responden al ejercicio. Los resultados de la liposucción suelen ser sutiles, e incluso pueden pasar desapercibidos para conocidos que no frecuentan al paciente con mucha frecuencia.
La cirugía bariátrica, por el contrario, utiliza métodos laparoscópicos para intervenir el estómago. Algunas de estas cirugías, como la banda gástrica, restringen el tamaño del estómago ajustando una banda de silicona a su alrededor; otros, como la manga gástrica, extirpan una gran parte del estómago y a lo que queda de él se le da forma de un tubo muy pequeño; en cambio, el bypass gástrico, un procedimiento más complejo, divide el estómago en dos y acorta la vía digestiva al unir el intestino delgado a la parte superior del estómago. Un paciente que se somete a una cirugía bariátrica puede perder hasta la mitad de su peso, según el tipo de cirugía y su disciplina para seguir con un estilo de vida saludable.
Candidatos
La cirugía bariátrica y la liposucción están destinadas para pacientes de características muy diferentes.
Las liposucciones están destinadas a personas que pueden tener un ligero sobrepeso o que han acumulado depósitos de grasa en diferentes partes de su cuerpo. La mayoría de las liposucciones son ofrecidas para pacientes con un índice de masa corporal (IMC) inferior a 29, cuando se practica como procedimiento independiente. Los candidatos a liposucción deben piel elástica y en óptimas condiciones, también deben ser muy saludables, con un sistema inmune fuerte y sin condiciones de diabetes, ni problemas de circulación ni coagulación sanguínea.
Las cirugías bariátricas son tratamientos para la obesidad. Como tal, el candidato tradicional para cirugía bariátrica tiene un IMC superior a 40. Los pacientes con un IMC > 35 también pueden ser elegibles si padecen problemas de salud como diabetes tipo 2, enfermedad del hígado graso, hipertensión o alguna condición cardíaca.
Beneficios
La cirugía bariátrica y la liposucción producen beneficios muy diferentes. En la liposucción, los beneficios son principalmente estéticos. En algunas ocasiones, la liposucción puede ayudar en condiciones en las que la grasa se acumula en áreas específicas, como la ginecomastia, que es cuando la acumulación de grasa ocurre en los senos masculinos.
En contraste, la cirugía bariátrica trae muchos beneficios para la salud. Mejora los niveles de glucosa e insulina, lo que lleva a una mejoría e incluso a la resolución de la diabetes tipo 2; mejora la salud cardiovascular; aumenta la fertilidad y alivia los síntomas del síndrome de ovario poliquístico; alivia el dolor articular y elimina la apnea del sueño.
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